Autor. Armando Remeses
Tras la pandemia generada por el Covid-19, muchas empresas han tenido que adaptar y mejorar las políticas internas referidas a los procedimientos de teletrabajo. Con ello, las empresas se han empezado a preocupar del estado emocional de los empleados trabajando en sus hogares.
Debido a esta situación, para todas las empresas y sus departamentos de Recursos Humanos la gestión de personal debe estar enfocada a la captación e identificación de conflictos en el teletrabajo, pues no todos los empleados están preparados para ello. Además, es muy posible que estos procesos no estén bien establecidos dentro de la organización laboral de la empresa.
La función más importante del departamento de gestión de personal es prestar especial atención a la salud en el trabajo dentro de los hogares. La situación actual no tiene precedentes y es el momento de abrir todos los canales de comunicación para que todos los trabajadores expresen cómo se encuentran, cómo se están enfrentando a la situación y cómo creen que se podría mejorar.
En este punto hacemos hincapié en alguna de las acciones que los departamentos de gestión de personal y retención de talento deberían plantearse para hacer frente a esta novedosa situación:
- Promoción de programas de actividades extra laborales. Se trata de programas totalmente dirigidos a mejorar el estado anímico de los trabajadores; estamos hablando, por ejemplo, de actividades tan de moda como la meditación, el yoga, mindfulness, entrenamiento deportivo a través de cursos virtuales y apoyado en profesionales proporcionados por la empresa, etc. Aunque parezcan demasiado superficiales, a veces, lo simple es lo que mejor se adapta a las necesidades.
- Fomento de programas de hábitos diarios de producción. Se trata de una acción que la empresa podrá fomentar entre sus trabajadores, a través de la concienciación de los múltiples beneficios que proporciona el mantener ciertos hábitos. Con ello, además, se aumentará la productividad de los empleados. Se trata, por ejemplo, del fomento del cuidado de la alimentación o de una adecuada organización diaria. También es importante que la empresa promueva hábitos de comunicación entre los empleados, para que los trabajadores, aún trabajando a remoto, no se sientan aislados.
El objetivo que se pretende alcanzar con estos programas es el incremento de la productividad y la consecución de mejores resultados, tratando de atraer nuevos clientes gracias a unos empleados comprometidos con la compañía. Se trata de retener el talento en la compañía.
Las empresas, además, deben tener en consideración que son muchos los problemas con los que se encuentran los trabajadores cuando teletrabajan, por ejemplo: cómo establecer el límite entre el trabajo y la vida personal; sentirse aislados o solitarios ante la falta de trabajo presencial en equipo; las desconexiones constantes; y, lo más difícil, mantenerse motivado pese a la situación actual de pesimismo.
A pesar de lo anterior, todavía son muchas las empresas que se reafirman en la postura obsoleta de que el apoyo emocional a los trabajadores no es un factor decisivo o influyente en las compañías. Se equivocan: una correcta aplicación de políticas de retención del talento repercutirá enormemente en la productividad de la plantilla e, incluso, en la cuenta de resultados de la misma. Por ello, no se deberían dejar de lado las especificaciones que hemos identificado dado que la gestión de las emociones es la clave de retención del talento