Fuente. Harvard – Deusto
El método Gronholm es un ejemplo de que, a veces, los procesos de selección necesitan salirse de la norma para obtener los mejores resultados. Sorprender, desviar la atención de los puntos clave en el reclutamiento o involucrar a diferentes perfiles de la empresa son estrategias que pueden funcionar cuando se busca encontrar al mejor talento.
¿Qué es el Método Grönholm?
El Método Grönholm es un proceso de selección bien organizado y ejecutado que cubre muchos aspectos buscados como liderazgo, capacidad de pactar, negociación, confiabilidad y cooperación, pero utilizando técnicas muy diferenciadas, actividades no convencionales y empujando a los postulantes límite de sus capacidades. Así es como lo explica Safont Bagué en su tesis.
Ejemplo de aplicación del método Gronholm
En la sala de conferencias nítidamente antiséptica de una enorme corporación multinacional, cuatro solicitantes se reúnen para entrevistarse para el mismo codiciado trabajo directivo. La voluntad de las grandes empresas de hacer todo lo posible para vencer a la competencia ha calado en todos sus procesos, incluido el reclutamiento.
Es por ello que se toma la decisión de emplear el método Gronholm para la selección de personal. El resultado son candidatos que se dan cuenta de que se enfrentan entre sí, presumiblemente vigilados por entrevistadores invisibles, aunque más de cerca de lo que creen.
Una serie de pruebas psicológicas permite conocer mejor los diferentes perfiles, aunque no todos tienen como objetivo ocupar el puesto vacante, ya que uno de ellos está infiltrado puesto que forma parte de la empresa, en concreto, de su departamento de RR.HH.
¿Cuáles son las alternativas al método Gronholm?
Aunque puede resultar eficaz, lo cierto es que la aplicación del método Gronholm en el proceso de selección podría no representar la cultura de empresa y restaría satisfacción a la experiencia del candidato.
Afortunadamente, hoy día existen alternativas de alta eficacia que prometen mejores resultados sin afectar a la marca empleadora, que es una parte esencial de la estrategia de contratación de muchas empresas. Entre ellas destacan:
- IA y automatización. Ya sea para impulsar el ahorro de costes, mejorar la eficiencia o simplemente mejorar la marca de empleadora la automatización del proceso de contratación lo mejora de muchas maneras. Pueden utilizarse algoritmos e inteligencia artificial para automatizar el proceso de selección de CV, para garantizar que se responda a todos los candidatos e incluso para programar entrevistas. Esto libera a los profesionales del equipo para que se centren más en las personas y garanticen que la experiencia del candidato sea mucho más fluida y satisfactoria.
- Reclutamiento basado en datos. El reclutamiento basado en datos emplea estadísticas tangibles para informar las decisiones de contratación, desde la selección de candidatos hasta la creación de estrategias de talento. Este enfoque hace posible controlar más de cerca los presupuestos de contratación, descubrir cualquier problema en el proceso de contratación e incluso facilita realizar contrataciones objetivas y basadas en pruebas.
- Atracción digital. Las redes sociales se usan más que nunca. La atracción digital y el reclutamiento en redes sociales será el secreto para la adquisición de talento los próximos meses. Su punto fuerte es que permiten dirigirse a perfiles cualificados, incluso cuando no están haciendo una búsqueda activa de empleo. También facilitan crear conciencia de marca y promover la marca empleadora.
La contratación es una prioridad y, aunque el método Gronholm puede no ser tu mejor opción para enfocar el reclutamiento, te recuerda que la originalidad y la diferencia sí que suman en tu proceso de selección. ¿Listo para aplicar alguna de sus alternativas?