Fuente. Hardvar – Deusto
El pensamiento lateral es la capacidad de abordar los problemas desde una variedad de perspectivas en lugar de solo desde el enfoque más obvio. Se trata de una habilidad cada día mejor valorada por los empleadores y, sin duda, una ventaja para quienes se preparan formándose para mejorar su cualificación profesional.
¿Qué es el pensamiento lateral? Definición
La definición de la técnica del pensamiento lateral es la resolución de problemas utilizando un enfoque indirecto o creativo, generalmente viendo el problema desde una perspectiva nueva e inusual. También llamado “pensamiento horizontal”, se contrasta con el pensamiento vertical, que nos guía para aferrarnos a la primera buena solución que pensamos y lanzarnos a los detalles y la planificación.
¿Cuál es el origen del pensamiento lateral?
El pensamiento lateral puede ser una de las habilidades más infravaloradas en los entornos educativos y profesionales de hoy. Desarrollado por el inventor maltés Edward de Bono en la década de los 60, el pensamiento lateral es un enfoque filosófico que cultiva la conciencia y la preferencia por soluciones de problemas inesperadas y listas para usar.
Se basa en la observación de que a menudo nos inclinamos hacia soluciones sencillas y obvias a los problemas y, en cambio, nos anima a buscar respuestas más indirectas e innovadoras. El pensamiento lateral fomenta una sesión de lluvia de ideas más prolongada para mejorar la creatividad y proponer las soluciones más innovadoras.
¿Cuál es un ejemplo de pensamiento lateral?
Un ejemplo clásico de pensamiento lateral es el siguiente acertijo: “Un hombre entra en un bar y le pide al camarero un vaso de agua, que en cambio saca una pistola y apunta al hombre. El hombre agradece al camarero y sale. ¿Por qué el hombre agradeció al camarero? Si pasas un poco de tiempo reflexionando sobre la situación y haciéndote preguntas acerca de diferentes partes de la historia, la respuesta se vuelve clara: el hombre tenía hipo, y como el camarero le consigue asustar, el hipo del hombre desaparece, por lo que ya no necesita el agua. Sin embargo, no hay forma de llegar a esa respuesta, si no se analiza todo lo sucedido más a fondo, se usa la imaginación y se lee entre líneas.
¿Cuáles son las técnicas de pensamiento lateral?
Existen cuatro técnicas para el pensamiento lateral: conciencia, estimulación aleatoria, alternativas y alteración. Se describen de la siguiente forma:
- Primero deberíamos cultivar la conciencia de cómo nuestras mentes procesan la información. Resistir los patrones establecidos es el primer paso hacia una mayor innovación.
- Estimulación aleatoria. La exposición de la aleatoriedad es una parte importante del pensamiento lateral. Normalmente tratamos de cerrar todas las distracciones y concentrarnos con la mente en la tarea que tenemos entre manos, pero dejar entrar una variedad de información: dar un paseo, escuchar un podcast, tener una conversación con un extraño, tomar una ruta diferente al trabajo son factores que pueden afectar positivamente nuestro proceso de resolución de problemas.
- La tercera técnica consiste en considerar deliberadamente soluciones alternativas. Quizás te hayas decidido por lo que crees que es la respuesta perfecta a tu dilema, pero merece la pena tomarse un poco más de tiempo para pensar en otras opciones. Es la única forma de considerar verdaderamente el problema desde todos los ángulos.
- Modificación. Invertir la relación entre las partes de un problema, ir en la dirección opuesta de lo que está implícito, dividir los patrones en partes más pequeñas y traducir las relaciones en analogías y luego traducirlas son ejemplos de formas de cultivar una “mentalidad de alteración” mientras se resuelven problemas.
Existen algunas otras estrategias para fomentar el pensamiento lateral, como saltar a la respuesta incorrecta, restar en lugar de sumar o contar una historia diferente. En cualquier caso, lo importante es llegar a esa capacidad de innovar en la resolución de problemas y lograr ver las cosas desde una perspectiva diferente.